A pesar del aumento del trabajo remoto, la oficina llegó para quedarse ... con cambios

CHICAGO, 24 de junio de 2020: el futuro de la demanda de oficinas es un tema candente de discusión en las salas de directorio de todo el mundo, ya que la pandemia de COVID-19 ha requerido que las empresas participen en el experimento de trabajo desde la casa más grande de la historia. Al observar las tendencias históricas, la investigación actual y las percepciones de los clientes, el nuevo informe de JLL "El futuro de la demanda de la oficina" descubre que la oficina física mantendrá su importancia para facilitar la innovación y la colaboración y, en última instancia, la salud, el bienestar y la productividad de los empleados.

Después de una pausa obligatoria de tres meses, las corporaciones y sus empleados se han adaptado en gran medida a trabajar con éxito desde su hogar, pero las nuevas encuestas apuntan a los trabajadores que desean volver a las rutinas normales en lugar de trabajar desde su hogar de forma permanente.

"La pandemia global ha obligado a muchos empleadores a reconsiderar el papel de la oficina para apoyar la cultura y el propósito de los negocios", dijo Christian Ulbrich, CEO de JLL. "La demanda de bienes raíces sigue los ciclos económicos, por lo que sabemos que estos tiempos sin precedentes también están creando oportunidades para que las empresas de todo el mundo reimaginen sus necesidades de espacio de trabajo cuando regresen a la oficina".

Las estrategias de ubicación de las empresas también pueden cambiar, con mayor énfasis en un ecosistema de mercado diverso. A corto plazo, habrá una mayor demanda de que algunas actividades con base en la oficina se trasladen a suburbios accesibles localmente y ciudades de segundo y tercer nivel que faciliten a los empleados conectarse con sus colegas más carca de su hogar. Esto también podría ser un activo adicional después de la pandemia, ya que no tener que viajar al trabajo es el elemento que más disfrutan los trabajadores al trabajar desde casa, según casi la mitad (49%) de los encuestados de una encuesta reciente de JLL de 3.000 trabajadores de oficina.

Al estudiar las tendencias históricas de las recesiones económicas mundiales anteriores, como la recesión de los años 90, el colapso de las puntocom y la crisis financiera mundial de 2008, JLL comprende cómo se recuperó el mercado inmobiliario corporativo a medida que se reconstruyó la economía. Las incógnitas que rodean la pandemia y la posibilidad de una segunda ola de brotes dificultan la predicción del tiempo de recuperación; sin embargo, el ingenio de los empleadores para permitir la productividad con personal alternativo y espacios de trabajo socialmente distantes ofrece una perspectiva alentadora para la demanda de la oficina.

Los últimos meses de trabajo masivo desde casa nos han dado claridad sobre las razones para concurrir a la oficina. Las oficinas fomentan la colaboración, la innovación, la tutoría y la formación de equipos, todo lo que la tecnología lucha por replicar. De hecho, la misma encuesta de JLL descubrió que el 58% de los trabajadores de oficina extrañaban la oficina, con los grupos más jóvenes, de 35 años o menos, que mostraban un deseo aún mayor de regresar (65%). Según la encuesta, la interacción humana y la socialización con los colegas fueron los elementos que más se extrañan de la oficina (44%) seguido del trabajo colectivo cara a cara (29%).

El CEO global de JLL, Soluciones Corporativas Neil Murray, está de acuerdo con esta perspectiva: "Los requisitos de densidad cambiarán y habrá una evolución en la forma en que se utiliza, diseña y desarrolla el espacio de oficina. Pero la historia, y nuestra última encuesta de trabajadores de oficina, muestra que la oficina no va a desaparecer pronto”.

Una encuesta realizada por Gensler encontró que solo el 12% de los trabajadores quieren trabajar desde casa a tiempo completo, y el 70% dice que quiere pasar la mayor parte de su semana en la oficina. Las reuniones, las relaciones sociales y las interacciones improvisadas cara a cara con colegas se clasificaron como las principales razones por las cuales las personas querían regresar a la oficina.