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Construcción a corto plazo y desafíos de la cadena de suministros

Se espera que los costos altos del acero y la madera bajen en el verano

24 de mayo de 2021

La escasez de madera y acero en EE. UU. aumenta los precios y los tiempos de espera para componentes clave de construcción, lo que deja en pausa a algunos desarrolladores amenazados por la pandemia mientras que otros se impulsan hacia adelante.

Los precios de la madera aumentaron 86% de abril de 2020 a abril de 2021 de acuerdo con los datos más recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales. Los precios de los productos de acero aumentaron 67% durante el mismo periodo.

Para poner estos números en perspectiva, el mayor aumento anual que se haya visto en la última década, en cualquier material, fue de aproximadamente 20%, y el crecimiento del costo a largo plazo ha tenido un promedio de entre 2% y 5% anual, dice Henry D’Esposito, Analista de Investigación Sénior de Construcción, JLL.

“Se espera que el crecimiento del costo de materiales supere a todos los demás elementos de los aumentos de costos de construcción este año”, asegura D’Esposito. “Algunos desarrolladores que implementan una estrategia de ‘esperar y ver’ en los proyectos durante la pandemia, dudan en incorporarse por miedo a comprar a los costos más altos del mercado”.

Dificultades en la cadena de suministros

EE. UU. produce la mayoría del acero y la madera del mercado interno. Sin embargo, la producción nacional se ha visto lenta para repuntar desde los cierres del año pasado relacionados con la pandemia.

Además de las plantas que operan a capacidades reducidas para permitir el distanciamiento, la escasez fue provocada por la expectativa de que la demanda disminuiría debido a la recesión causada por la pandemia, señala D’Esposito. Por un tiempo, la demanda del acero bajó y los productores redujeron aproximadamente un tercio de su capacidad, pero luego vino un giro económico tan repentino que “tomó por sorpresa a la oferta”.

Sin embargo, la demanda de madera ni siquiera bajó temporalmente. En cambio, aumentó más de 15% durante el punto álgido de los confinamientos de la pandemia, ya que se disparó la construcción de casas unifamiliares, el mayor consumidor de madera, y los retailers adoptaron las restricciones de la pandemia con la construcción de patios de comedores en exteriores.

“Ahora la construcción no residencial también está aumentando, así que nunca hubo realmente una pausa para que la oferta de madera se recuperara”, dice D’Esposito.

Las principales empresas de materias primas pronostican que el segundo trimestre de 2021 representará un pico en el precio del acero y que los precios bajarán en la segunda mitad del año.

“Nuestra recomendación para las empresas constructoras es asegurar el suministro de los materiales esenciales necesarios en los próximos dos trimestres, ya que es posible que la escasez continúe”, señala D’Esposito. “Sin embargo, hay que evitar fijar a mediano y largo plazo cualquier precio en los niveles actuales”.

Construir o no construir

El proyecto promedio de construcción comercial ahora cuesta de 4 a 7% más, debido a la escasez. La escasez de mano de obra calificada agrava el impacto, aumentando los costos de construcción en un 2 a 5% adicional.

La decisión por parte de los constructores de permanecer al margen o seguir adelante realmente depende del sector, así como de las preferencias individuales, asegura Eric Enloe, Director de Administración, Servicios de Valuación y Asesoría de JLL.

Steeling for near-term construction and supply chain challenges

Brendan Thorne/Bloomberg/Getty Images

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La ralentización había sido más visible en el sector de retail debido al “difícil clima de retail y la economía”, pero la aplicación de las vacunas y la atenuación de las restricciones de las capacidades hacen que este sector vuelva a activarse.

Y también tenemos al sector industrial. La actividad no ha disminuido en el área industrial “debido a que el mercado está muy activo y la demanda supera a la oferta”, dice Enloe.

“Los costos de construcción no inhiben el sector industrial”, señala. “En este momento, el sector es fascinante debido a que el producto existente es tan caro que muchos están abiertos al mayor riesgo y la recompensa mayor que representa un desarrollo nuevo. Hay edificios que se venden vacíos a precios esperarías ver en arrendamientos, con el comprador asumiendo los riesgos del arrendamiento”.

Aunque el costo de la construcción de unidades multifamiliares va en aumento, muchos proyectos de construcción avanzan en mercados suburbanos activos, mientras que la construcción urbana se retrasa, asegura.

Debido a que el regreso a las oficinas aún está en curso, no hay mucha construcción de oficinas nuevas y esto se ve menos afectado por la escasez. Sin embargo, el precio de las construcciones de los inquilinos (la construcción del interior de las oficinas de una compañía), ha aumentado de manera importante.

Los propietarios están siendo muy competitivos en lo que respecta al monto que están dispuestos a dar al inquilino por concepto de mejoras, dice Enloe.

“Muchas compañías quieren hacer renovaciones para atender las necesidades cambiantes en el espacio de trabajo”, señala. “Pero el costo de las construcciones de los inquilinos ha aumentado y esto es desafiante para la economía”.

Pronósticos

Se espera que la oferta adicional de acero disponible en el segundo trimestre (debido al repunte de la producción) baje los precios, asegura D’Esposito. Sin embargo, se espera que los precios de 2021 permanezcan muy por encima del promedio de 2020.

La escasez de las partes fabricadas con acero puede crear tiempos de demora importantes que generen un riesgo de retraso de los proyectos.

“A pesar de los precios elevados y los tiempos de entrega más prolongados, no se espera que la disponibilidad de la madera sea un problema crítico”, dice D’Esposito.

Aunque los precios de las materias primas están a la alza a nivel mundial, a la fecha, la escasez y el aumento de precios han afectado más a EE. UU. Los precios en otros países han aumentado, pero están por debajo de los precios actuales en EE. UU., lo que podría llevar a un aumento de las importaciones.