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De qué manera será diferente la evolución urbana en los 2020s

Las estrategias de impacto social y descarbonización serán los pilares de los proyectos de desarrollo urbano de los próximos años

30 de marzo de 2022

Desde la renovación de muelles en desuso hasta la renovación de barrios deteriorados, las ciudades se embarcan en proyectos de desarrollo urbano que colocan la salud y la sustentabilidad en el centro de la creación de espacios.

Estos planes de uso mixto se enfocan cada vez más en implementar características que respalden el bienestar, credenciales ambientales sólidas, construyan comunidades y promuevan la igualdad y la inclusión.

El redesarrollo del extremo occidental del centro de la ciudad de Dublín tiene como objetivo dar vida al concepto de la ciudad de 15 minutos, mientras que el proyecto M4H de Rotterdam reverdecerá el sitio que rodea un centro industrial y agregará instalaciones deportivas, viviendas, hospitalidad y espacio cultural.

Dichos planes muestran cómo está cambiando el pensamiento sobre lo que hace que una ciudad sea exitosa, dice Jeremy Kelly, Director Principal de Investigación de Ciudades Globales de JLL.

“Los gobiernos de las ciudades están mirando más allá de las métricas tradicionales como el PIB y el crecimiento del empleo y se están reenfocando en factores más difíciles de medir relacionados con la habitabilidad, las oportunidades y la experiencia”, explica.

“Eso tiene repercusiones para el sector inmobiliario, porque los gobiernos de las ciudades ahora esperan que la industria entregue desarrollos que tengan un impacto social positivo”.

Mirando más allá del dinero

Muchos de los planes actuales se basan en importantes proyectos urbanos de la década anterior, como Hudson Yards en la ciudad de Nueva York y King’s Cross en Londres.

“Fueron proyectos sustanciales que cambiaron la lógica espacial de una ciudad, abriendo nuevas áreas cada vez más mixtas y vanguardistas a la hora de responder a las demandas de los usuarios y residentes acomodados”, dice Kelly.

Una gran diferencia es que los proyectos de transformación urbana de los 2020s tendrán un impacto positivo en las comunidades aledañas, en parte al abordar los desafíos para proporcionar viviendas asequibles.

“Ahí es donde está el cambio: pensar en el impacto en la comunidad”, dice Kelly. “Y para que los desarrollos aumenten o retengan su valor, deberán ser parte de vecindarios que también se están regenerando”.

La salud es otro enfoque clave para los proyectos actuales, vinculado a tendencias como el bienestar en el espacio de trabajo y estilos de vida más activos.

El acceso al exterior, a la luz natural y a las áreas verdes, que durante mucho tiempo han demostrado mejorar la salud mental, serán características críticas para los proyectos, junto con un fácil acceso a los servicios de ocio y salud.

“Los conceptos de salud y bienestar son fundamentales para los desarrollos actuales, independientemente del tamaño del proyecto”, afirma Walid Goudiard, Jefe de Servicios de Proyectos y Desarrollo de JLL. “Es cuestión de crear espacios y curar el entorno construido para proporcionar una experiencia saludable y positiva, ya sea en una oficina o en un entorno residencial”.

El proyecto McEwan en Edimburgo, por ejemplo, es el primer plan residencial europeo en recibir una calificación Fitwel de 3 estrellas por su enfoque en la salud y el bienestar a través de jardines y servicios para el vecindario.

Y habrá más por venir. “La pandemia ha acelerado esa transición hacia la creación de lugares más humanos y sustentables”, comenta Richa Walia, Directora de Investigación de Work Dynamics de JLL. “Existe un deseo genuino entre las empresas de actuar de manera responsable y su primera prioridad es crear lugares centrados en las personas”.

Sustentabilidad para el bien social

Las preocupaciones ambientales guiarán igualmente el desarrollo urbano, a medida que los municipios desarrollen planes para alcanzar objetivos de cero neto y más compañías de bienes raíces informen su impacto ambiental de acuerdo con estándares reconocidos mundialmente.

En París, la regeneración recientemente finalizada de Clichy-Batignolles está diseñada como un barrio ecológico con un edificio de bajo consumo alimentado por fuentes geotérmicas y solares.

La biodiversidad también se convertirá en un pilar clave para los proyectos de transformación, y es más probable que las autoridades de la ciudad den luz verde a los planes con características como techos ecológicos, áreas dedicadas a la repoblación forestal y paredes vivas. Muchos municipios ahora restringen la práctica de construcción de sellado del suelo para mejorar la captación de carbono en los edificios y aumentar la biodiversidad.

Además, los planes deberán considerar la modernización y la reutilización de los edificios existentes en lugar de embarcarse en nuevas construcciones que generan altas emisiones de carbono. Aquí, la tecnología y la digitalización pueden ofrecer dos beneficios vitales para optimizar los recursos, afirma Goudiard.

“En primer lugar, los edificios inteligentes con sensores pueden automatizar las operaciones para mejorar la eficiencia y reducir las emisiones”, explica. “La digitalización de los espacios también ayuda a rastrear cómo se utilizan y luego obtener el máximo valor de ellos, especialmente en los centros urbanos densos. La preocupación es cómo incorporar soluciones tecnológicas de una manera que realmente beneficie a los usuarios”.

La tecnología también podría impulsar la inclusión en los desarrollos urbanos a través de análisis de datos que alineen el diseño del espacio con las necesidades de los usuarios, como la mejora de las áreas de juego o los pasillos accesibles, o los servicios digitales que ofrecen un acceso más equitativo a la vivienda y la infraestructura. Sin embargo, con métricas menos definidas para rastrear que las iniciativas de descarbonización, la inclusión puede ser un desafío de diseño en muchos proyectos.

“Hay mucho trabajo por hacer cuando se trata de crear espacios inclusivos”, dice Walia. “Los elementos que componen la diversidad y la inclusión deben abordarse de forma holística. Las compañías están tratando de entender cómo un desarrollo puede realmente crear un impacto social”.

La governanza también se adapta a los tiempos. La governanza integral del lugar, donde las autoridades colaboran estrechamente con los usuarios de un espacio, será la diferencia crítica en los proyectos de transformación urbana de los próximos años.

La planificación urbana en París, por ejemplo, ahora requiere que los desarrolladores realicen consultas donde las comunidades locales brinden comentarios a los equipos de diseño e inversionistas sobre proyectos importantes, lo que ayuda a mejorar la inclusión.   

“Es una visión más holística que no solo se basa en el desempeño económico de ese distrito”, afirma Kelly. “Se trata de crear valor y mejorar la calidad de vida de todo el vecindario”.